Taray (Pantano de Elda)
Taray
Nombre científico: Tamarix canariensis
Descripción:
El taray, también llamado tamarisco, es una planta de porte arbóreo perteneciente al género Tamarix, siendo el que se encuentra en nuestro entorno perteneciente a la especie canariensis.
Son arbustos caducifolios o perennifolios, con una altura que va desde 1 metro en las espercies más pequeñas, hasta un máximo de 15 metros en alguna especie, como es el caso de Tamarix aphylia, siendo ésta la más grande de las 39 especies conocidas.
Se caracteriza por sus finas ramas y follaje gris verdoso, siendo la corteza de las ramas jóvenes lisa y rojiza parda. Con la edad se tornan perdo púrpura y rugosas. Las hojas son de una longitus comprendida entre 1 y 2 mm, solapadas unas con otras y que frecuentemente están incrustadas con secrecciones de sal.
Sus flores son de color rosáceo a blanco y aparecen en masas de 5 a 10 cm de longitud en las puntas de las ramas, floreciendo entre la primavera y el verano. Algunas especies, como la nombrada Tamarix aphylia, florece en invierno.
Hábitat:
El taray en nuestras latitudes es un arbusto asociado a la cercanía de corrientes o fuentes de agua (ríos, ramblas, etc.). Además, debido a sus profundas raices que se extienden hasta las capas freáticas, aprovechan las aguas subterráneas para su subsistencia, por lo que frecuente encontrar ejemplares lejos de las citadas corrientes de agua.
En nuestro entorno eldense se le suele encontrar disperso, pero en la zona ribereña del río Vinalopó prolifera de manera espectacular, y así las concentraciones de taray, llamadas "tarayales", pueden verse en la ribera del río, y especialmente en la zona del Pantano de Elda, donde forman un verdadero manto arbóreo a ambas orillas del río.
Es un buen fijador de suelos en zonas de corrientes esporádicas, dando la impresión de un "verdadero oasis en el desierto"·, pues sus formaciones suelen darse en terrenos muy calcáreos y áridos, por lo que suele además dar cobijo a numerosas especies de pájaros de pequeño y mediano tamaño, por lo que estas formaciones de tarayales son dignas de protección y conservación.
Usos:
Aunque hoy en día sólo tiene un uso ornamental, antiguamente era muy utilizado como combustible vegetal, pues su tronco leñoso es muy resistente al fuego, lo que le confiere una característica muy apreciada por durar mucho su combustión. No hace mucho tiempo, el tarayal aguas arriba del Pantano de Elda sufrió un importante incendio y aún hoy en día se pueden apreciar sus troncos calcinados sin llegar a su total desaparición. La resistencia de sus raíces hará que broten de nuevo y así en unos años este tarayal estará totalmente recuperado.
Galería fotográfica:
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