Boldo PMA-023

Boldo

Nombre científico:  Peumus boldus

Descripción:

 El Boldo es la única especie del género Peumus, de la familia de las monomiáceas. Es una planta originaria de Sudamérica, distribuyéndose de forma natural por el centro de Chile y Argentina y el sur del Perú.

 Es un árbol de mediano tamaño, que a veces puede alcanzar los 15 metros de altura, y que tiene un lento crecimiento, tardando varias décadas en alcanzar tamaño adulto, aunque en las formas cultivadas se trata de un arbusto de mediano tamaño ( unos 2 metros de alto).

 Sus hojas, que contienen sus principales principios activos, son perennes, opuestas, ovoides de entre 3 a 7 cm de longitud, de color verde brillante, siendo el envés de un verde más pálido y muestra pubescencias.

 Florece entre agosto y septiembre en su hábitat nativo. Las inflorescencias se presentan en pequeños racimos de unas 12 flores pequeñas de color blanquecino. Muestran las flores unos siete pétalos por lo general, de alrededor de 1 cm de longitud. Cada especimen presenta un solo sexo, por lo que es necesario que los ejemplares de ambos sexos se encuentren próximos entre sí para que se produzca la polinización, la cual es realizada por los insectos himenópteros. Sus frutos son drupas de unos 2 cm de diámetro de color verdoso y sabor dulce.

Hábitat:

 Es un árbol endémico de los Andes de nChile; centro de Argentina y sur de Perú, creciendo en zonas silvestres y de climas templados. También es un componente importante en el bosque esclerófilo de las zonas costeras.

 Resiste moderadamente el frío y requieren de un sol constante. Normalmente se multiplica por semillas, pero es más fácil su reproducción por esquejes, lo que ha influido en su proliferación en Europa y Asia para su plantación con fines medicinales.

Características y usos:

 Su principal principio activo es la boldina, un alcaloide benzilquinoleico, con unos potentes efectos coleréticos, colagogos y diuréticos, siendo también un buen antihelmíntico.

 El fruto del boldo es comestible y se ha consumido desde época precolombina, bien crudo o cocido. Sin embargo, no es el fruton lo más importante de esta planta, sino sus hojas, que se utilizan para la praparación de infusiones digestivas para el tratamiento específico de la vesícula biliar y también para las afecciones hepáticas, al ser un buen hepatoprotector. Lo normal es preparar una tisana con una cucharada de boldo en una taza de agua caliente y dejar reposar 3 o 4 minutos.

 Actúa, asimismo, sobre el sistema nervioso, ocasionando una leva somnolencia que ayuda a conciliar el sueño, por lo que es un leve anestesiante.  Asimismo, las infusiones son buenas para tratar afecciones gastrointestinales ( dispepsia, flatulencia, gastritis, indigestión, etc.); hepáticas ( cálculos, cólicos, insuficiencia biliar, inflamación de la vesícula e hígado, etc.) y en las afecciones genitourinarias ( gonorrea, sífilis, uretritis, cistitis, etc).

 Otras aplicaciones del boldo están destinadas al tratamiento de la gota, las jaquecas y el reumatismo.

Galería fotográfica: